La trampa de los malos poemas
20/01/2014
El resultado siempre era el contrario de lo que estaba previsto. Reunía palabras y las ordenaba tratando desesperadamente de construir un poema. Buscaba las rimas. Forzaba las terminaciones. Apuraba los sentidos. Y se enredaba en el dibujo de las palabras olvidando sus sonidos para encajarlas mejor en cada estrofa. El proceso de creación requería de las pautas ordenadas de un perfecto ritual. Sentada frente al escritorio de madera con vistas a las colinas del Ngong, creyéndose Karen Blixen evocando las caricias de su amante Denys Finch-Hatton en su granja de las afueras de Nairobi, la aprendiza de poeta empezaba a escribir. Se sentía vigilada. En un lateral de la mesa, la trampa de los malos poemas se revolvía entre sus hierros y actuaba infalible si la composición no le emocionaba. La poeta debía sentir para transmitir. Entendió que debía salir de aquella casa para vivir. La trampa cazaba a los impostores.
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Uganda
Hipstamatic, con lente Jane y película DC
Biografía de Mayka Navarro
Hace mucho tiempo que observo la vida en formato fotográfico para compartir. Me apasiona comunicar. Contar historias. Transmitir sensaciones. Emocionar al que me lee, al que me mira en televisión, al que me escucha en la radio o al que se detiene ante una de mis imágenes. Nací en Santa Coloma de Gramenet, Barcelona, en 1968, y soy periodista. Desde pequeña trabajo en El Periódico de Catalunya, y colaboro en programas de televisión como El Programa de Ana Rosa o El Gran Debate. Comunico escribiendo, contando y fotografiando escenas, secuencias e historias. Mis fotos y mis textos son lo más parecido a mí misma: pura vida. Cocinados a fuego lento, como los calamares encebollados. ¿Gustas?
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