PEDRO ARMESTRE & SUSANA HIDALGO //(Actualización 18/5/2015):Más de un més después de que se produjese el vertido del buque Oleg Naydenov en las costas canarias, se ha producido el sellado de uno de los puntos de fuga. La operación se ha realizado con robots submarinos.
19/ 4 / 2015// Una mancha de hidrocarburos que se extiende a lo largo de 70 kilómetros y que mantiene diferentes anchos a lo largo de su recorrido por el mar. Este es el panorama que se ha encontrado un equipo de la organización ecologista Greenpeace que ha sobrevolado la zona donde permanece hundido el barco pesquero ruso Oleg Naydenov, a unas quince millas sobre la línea de costa de Las Palmas de Gran Canaria. La ONG ha sobrevolado en avioneta la mancha pero luego ha sido obligada por las autoridades a volver, justo antes de que se decretara la exclusión aérea total. “Durante el vuelo sólo hemos visto un barco de control y ninguno en el punto del hundimiento, a pesar de que el ministerio de Fomento ha asegurado que en total hay cuatro dispositivos: tres barcos y un avión”. ha señalado Juande Fernández, portavoz de la organización ecologista.
Punto del hundimiento del Oleg Oleg Naydenov donde se puede confirmar que el buque sigue vertiendo hidrocarburos y que no hay presencia de buques del gobierno cuando estos garantizaban su presencia. Pedro Armestre ha sobrevolado par Greenpeace la zona del hundimiento del pesquero Oleg Naydenov para conocer de primera mano si los datos aportados por el Ministerio de Fomento son correctos y si se están llevando a cabo las medidas necesarias para evitar que el fuel dañe más los valiosos ecosistemas de la zona. © Pedro ARMESTRE
Imagen tomada con Fujifilm XE2, 50-140mm
El pesquero se incendió el pasado 11 de abril en el puerto de La Luz de Gran Canaria. Salvamento Marítimo decidió remolcarlo mar adentro donde finalmente se hundió. Una decisión calificada de “grave y errónea” por los ecologistas, sobre todo después de la experiencia vivida con el hundimiento del Prestige en las costas gallegas en 2002. “Si se hubiese dejado el barco en un lugar confinado del puerto, el vertido hubiese estado más controlado y las labores de limpieza hubiesen sido sencillas. Los tanques de este pesquero no están preparados, es cuestión de tiempo que terminen rompiéndose”, sostiene Fernández. El gobierno canario ha defendido la decisión de alejar el pesquero del puerto porque había riesgo de explosión y podría haberse expandido hacia otros barcos.
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Mientras que el Ministerio de Fomento sostiene que no hay peligro de contaminación en alta mar, Greenpeace denuncia que apenas hay efectivos en la zona y que continúa saliendo fuel. “Es urgente establecer un plan de limpieza para extraer el combustible que continúa dentro de los tanques. El robot submarino que puede hacer estas labores no va a comenzar a trabajar hasta el martes que viene, y es demasiado tarde”, alerta Juande Fernández. Greenpeace exige transparencia a las autoridades, ya que de momento se desconoce cuánto hidrocarburo ha salido y de qué características. Otro problema añadido es la metereología y las corrientes submarinas, que pueden desplazar la mancha de nuevo hacia las islas Canarias o hacia países de la costa africana como Senegal o Cabo Verde.
Precisamente el Oleg Naidenov, un barco de arrastre de 108 metros y con una carga de 1.400 toneladas de combustible, había sido denunciado en varias ocasiones tanto por Greenpeace como por el gobierno de Senegal por destruir los caladeros de este país africano y amenazar la supervivencia de la pesca
El veterinario del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Gran Canaria Pascual Calabuig nos muestras las dos tortugas bobas afectadas por el vertido que se recuperan en en el Instituto canario de Ciencias Marinas. © Pedro ARMESTRE
artesanal. En 2012, la organización ecologista realizó una acción en contra de este barco cuando lo divisó faneando de manera ilegal en aguas senegalesas. Cuando los acivistas se acercaron vieron que tanto el nombre como la identidad estaban cubiertos por una cortinilla. Pero a pesar de las denuncias el pesquero ruso ha seguido faenando y su última acción pirata está suponiendo un grave riesgo para el ecosistema canario. Al menos dos tortugas han sido encontradas con restos de petróleo. Un primer signo para Greenpeace de las consecuencias del hundimiento del Oleg y de la toma de malas decisiones.