TEXTO Y FOTOS: S.HIDALGO y P.ARMESTRE / EDICIÓN VÍDEO: A. DI LOLLI // Centros comerciales de dudoso gusto estético con la entrada a pie de playa, ampliaciones de puertos marítimos que arrasan con el entorno, esculturas de hierro metidas en la arena… En las últimas dos décadas, la costa española ha perdido al día una superficie equivalente a dos hectáreas. Y con la aprobación el pasado 9 de mayo de la nueva Ley de Costas, Greenpeace denuncia que la desprotección y la privatización del litoral van a tener aún más vía libre.

La organización ecologista ha centrado este año su informe anual Destrucción a Toda Costa en el impacto a escala municipal (hasta el año 2005, último con cifras oficiales). La expansión del ladrillo sobre todo el litoral la podéis comprobar en este vídeo que hemos realizado en Calamar2, con imágenes grabadas por Pedro Armestre y edición de Alberto di Lolli.

La nueva ley cambia sustancialmente la anterior legislación, favorece la privatización de la costa, genera inseguridad jurídica y no tiene en cuenta criterios científicos. Además, otorga a los ayuntamientos una nueva herramienta para urbanizar sus terrenos al lado del mar. “Se pretende convertir la costa en un solar y de forma arbitraria. La destrucción no se ha ralentizado con la crisis, y esto tiene que ver con la gestión costera que están haciendo los ayuntamientos. Todavía queda mucho terreno urbanizable”, ha alertado hoy María José Caballero, directora de Campañas de Greenpeace.

El territorio español posee aproximadamente 8.000 kilómetros de litoral. El proceso masivo de ocupación de la costa, iniciado en los años 60, se ha intensificado en los últimos 20 años. Solamente entre 1987 y 2005 la ocupación de la superficie costera aumentó un 23%, una expansión que ha tenido relación con la construcción de viviendas en urbanizaciones, nuevas infraestructuras de transporte y zonas industriales y comerciales.

Greenpeace ha elaborado incluso un listado de municipios que están a la cabeza de la destrucción y otra de aquellos que sí que se preocupan en proteger su entorno. En el ‘Top Ten de la Destrucción’ están Calpe (Alicante); Calvià (Mallorca); Oliva (Valencia) o San Bartolomé de Tijarana (Gran Canaria). Y en el lado opuesto destacan localidades como Cadaqués (Girona), Níjar (Almería) o Tarifa (Cádiz).*

Playa de Calpe, localidad que tiene construido el 70% de su territorio costero. Pinchando en la fotografía accedes a la galería de imágenes con lo bueno y lo malo del litoral. © Pedro ARMESTRE

Si se hace este mismo análisis por comunidades y ciudades autónomas, la comunidad con mayor superficie construida sería Andalucía y la que menos Euskadi, junto con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Desde la organización ecologista, Pilar Marcos ha querido resaltar el papel de los activistas locales. “Gracias a sus reivindicaciones y alertas hemos ido conociendo los posibles casos de corrupción”, ha explicado Marcos.

Con este análisis, Greenpeace quiere alertar también de que levantar edificios a pie de playa puede tener consecuencias nefastas. “Cada cierto tiempo, tienen lugar en la costa española fenómenos como temporales e inundaciones, con graves efectos. Construir más cerca del agua hará que este riesgo aumente y sean más probables los daños”, advierte el informe. A esto hay que añadir el efecto del cambio climático en la cota de inundación. Como ejemplo, en la costa mediterránea, las zonas más amenazadas, aparte de los deltas del Ebro y Llobregat, son la Manga del Mar Menor, las salinas de Cabo de Gata y en el golfo de Cádiz alrededor de 10 kilómetros de la costa de Doñana y unos 100 kilómetros cuadrados de marismas.

El informe Destrucción a Toda Costa concluye con una pregunta: ¿Cómo será el futuro de la costa en 2030 si seguimos con esta tendencia masificadora? Greenpeace señala que el escenario más probable de muchos de estos entornos costeros será el colapso, derivado sobre todo de la idea de que la inversión en el ladrillo es la única manera de salir de la actual crisis económica. “La nueva Ley de Costas permite que se reduzca la protección de 100 a 20 metros en determinados tramos, lo que significa que si sigue construyendo, la costa mediterránea sufrirá un colapso total en 124 años”, concluyen desde la organización ecologista.

*La labor gráfica de Destrucción a Toda Costa fue realizada por Pedro Armestre, que fue contando en nuestro blog aquel viaje en furgoneta retratando lo bueno y lo malo del litoral.