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Nemia es lavada por su padre en el contaminado rio Acelhuate, en Nejapa El Salvador. Slideshow pulsando sobre la imagen © Pedro ARMESTRE
TEXTO Y FOTOS: SUSANA HIDALGO & PEDRO ARMESTRE // Río de aguas cristalinas. Lugar de ninfas. Agua de abundantes lilas. La lengua náhuatl relaciona el significado del río Acelhuate con un lugar paradisiaco y donde crece la vida. Pero es un río muerto. Sus aguas recorren 18 municipios de El Salvador y están llenas de basura, cuando bajan bravas la contaminación se transforma en una densa espuma en la que es imposible la supervivencia. Los salvadoreños lo saben, pero hay familias que acuden a diario al cauce del Acelhuate a bañarse, a lavar la ropa, a dar de beber a los animales y a llenar cubos para el consumo propio. No tienen otra opción.
Un domingo por la mañana Edwin Salguero, de 27 años y vendedor de pan, baña a sus cuatro hijos con el agua contaminada del río a su paso por Nejapa (30.000 habitantes). Mientras él asea con mimo a los pequeños, su mujer, Iris, lava la ropa con detergente apoyada entre las piedras. “Este río significa que es de aguas cristalinas, pero de cristalinas no tienen nada. El agua está sucia, pero no tenemos más remedio que venir aquí porque en casa no tenemos agua potable”, explica Edwin mientras los niños chapotean y juegan en el fango.
La familia de Edwin Salguero acude a menudo al río Acelhuate a bañarse y lavar la ropa por falta la falta de agua en su vivienda. © Pedro Armestre con Equipos de la serie X de Fujifilm
Como ellos, muchas familias en Nejapa, a 21 kilómetros de San Salvador, no disponen de agua potable en sus casas y tienen que utilizar la del río Acelhuate o caminar durante horas para llegar a pozos, muchos de ellos sin potabilizar. Las mujeres y los niños son los que se encargan de llevar el peso del bidón de agua sobre las cabezas. Hay viviendas que supuestamente sí que tienen el suministro, pero este no funciona bien y raros son los días en los que no está estropeado.
Este panorama de extrema miseria contrasta con la industria que desde hace casi dos décadas supone el mayor beneficio económico de la zona: la comercialización de bebidas carbonatadas. Una enorme botella de Coca-Cola preside las instalaciones de industrias La Constancia en Nejapa. En este lugar pegado a la carretera y del que salen constantemente camiones hacia toda Centroamérica se producen y distribuyen las marcas de refresco Coca-Cola, Fanta, Sprite, Fresca, Club Soda y Powerade, entre otras. La planta, que cuenta
Para producir un litro de Coca Cola se gastan 2, 5 litros de agua. Conoce más pulsando sobre la imagen. © Pedro ARMESTRE
con la última tecnología, fue instalada a finales de la década de los años 90. Antes, estaba ubicada en la zona de Soyapango, también en El Salvador, y los ecologistas señalan que el traslado se ha debido a que en su primera ubicación la empresa agotó el acuífero. Los temores de la población de Nejapa pasan porque les ocurra lo mismo con las aguas de las que depende todo el municipio, procedentes de los suelos permeables del volcán de San Salvador.
Para producir un litro de Coca Cola se gastan 2, 5 litros de agua: Un litro para el producto y el resto para lavar las botellas y la maquinaria. A pesar del alto impacto medioambiental que dejan las industrias embotelladoras en Nejapa los beneficios son mínimos: unas becas escolares y botas para que el equipo local pueda jugar al fútbol. La empresa tiene gran parte de sus procesos mecanizados y no ha generado empleo para la gente local. “Llevan años prometiendo beneficios que nunca han cumplido, se aprovechan de que somos ignorantes y pobres, de que piensan que nos contentamos con cualquier cosa”, se queja Milagro Guevara, concejal de Nejapa.
Ernesto Montes, afectado por Chikungunya es atendido por unos vecinos. La falta de agua complica la existencia de ancianos y enfermos que viven solos y que no tienen posibilidad de acudir a los ríos a conseguirla. © Pedro ARMESTRE. Descubre como adquirir Copias solidarias pulsando sobre la imagen
La guerra del agua se ha renovado en los últimos años porque La Constancia solicitó en 2013 una ampliación de la planta para empezar a procesar agua embotellada marca Cristal. El Foro del Agua, que aglutina a diferentes entidades sociales en defensa del medioambiente, ha movilizado a gran parte de la población en contra de estos planes y ya ha logrado un hito: paralizar la concesión de la licencia medioambiental.
Un niño recoge agua contaminada de un pozo de superficie.
En un informe presentado por el Foro, y apoyado por la ONG española Alianza por la Solidaridad, los hidrólogos constatan que el acuífero de Nejapa se está utilizando al 200% de su capacidad. Y que de continuar en esta línea el agua en un medio plazo se agotará. “El problema en El Salvador es que no existe una Ley de Agua que proteja a los ciudadanos y su derecho a tener un suministro de calidad. Los intereses empresariales son muy altos y hacen que se bloquee cualquier posibilidad de acuerdo parlamentario”, señala Karen Flores, miembro del Foro del Agua. Partidos de ideología conservadora como Arena o Gana han aprobado recientemente en la Comisión de Medio Ambiente de la Asamblea Legislativa salvadoreña un ente rector donde los sectores privados han ganado peso.
La vida de los habitantes de Nejapa gira en torno al agua, cómo obtenerla, cuánto tiempo dedican en ir a buscarla, los problemas de salud que genera sobre todo en los niños y ancianos. Los habitantes tienen que pagar una cuota de 5 euros al mes supuestamente por tener el agua potable en casa (lo que se traduce en un único grifo para toda la vivienda), pero el suministro rara vez está garantizado.
Felipe Ruiz acude cada dÍa a lavarse a la quebrada El Caballo. Algunas de estas imágenes forman parte de la exposición Derecho Humano al Agua. dentro del festival Photoespaña. Se encuentra en la Sala EFTI de Madrid. Más info pulsando sobre la imagen.
Felipe Ruiz, de 65 años, quedó desconectado del mundo cuando hace un tiempo sufrió un derrame cerebral. Tras una vida de trabajo intenso en el campo salvadoreño, ahora vive en su burbuja hermética y solo se comunica con sonidos. Felipe camina todos los días una hora de ida y otra de vuelta hasta un lavadero natural donde, entre árboles y matorrales, se asea y limpia sus ropas. Él comparte instinto de supervivencia con otros habitantes como Raquel, que a pesar de tener el suministro en casa es otra de las afectadas. “Sigo pagando el recibo por ética pero las instalaciones son tan viejas que están siempre rotas. El agua debería ser de todos, no un privilegio al que no podemos acceder porque somos pobres”, concluye.
Vea las imágenes que no se encuentran en la Exposición Derecho al agua pulsando sobre el enlace.
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One Comment on “Derecho al agua I: La chispa de la vida es el agua”
stefani sanchez
10/06/2015 a las 22:01
El agua es uno de los recursos fundamentales para la vida del ser humano, pero hoy en día se desperdicia y no se cuida ya que no hemos aprendido todavía el verdadero valor de este gran tesoro que tenemos.