Francisco: “La cocaína se llevó todo el dinero que tenía”
08/07/2014
TEXTO Y FOTOS: SUSANA HIDALGO & PEDRO ARMESTRE // Francisco tiene un hablar pausado, buen humor y un carácter sosegado que le permite mediar entre los conflictos que se producen a veces entre la docena de hombres que intenta dejar las drogas en la comunidad terapéutica de Álora (Málaga). Ahí está él para dar la medicación de la mañana acompañada de un abrazo, para entregar una carta de amor a Antonio, uno de los internos, o para coordinar los trabajos en el huerto. Pero Francisco no siempre fue así. Hubo una época en la que, como él cuenta, la cocaína se llevó todo el dinero que tenía. “Cobraba 1.200 euros en la obra y al día siguiente me lo había gastado. No tenía ni para comprar una barra de pan. El momento en el que hice click fue cuando Nuria, mi mujer, me puso la maleta en la puerta de casa”, recuerda ahora, cuando ya lleva tres años limpio de adicciones.
“Las malas amistades” fueron las que le llevaron, hace 15 años, a probar la cocaína y a tirar “la vida por los suelos”. “Estaba en la ruina, llegué a pesar sólo 59 kilos. En mi pueblo todo el mundo me conocía y eso me avergonzaba”, cuenta ahora, consciente de que la tentación sigue y de que tiene que continuar alerta. Sus motivaciones pasan por estar con su mujer y sus hijos y por ayudar a otros que están pasando ahora por su calvario. “Intento aportarles calor humano, es lo que más echas en falta en un proceso tan duro”, concluye.