Aingeru: “Recupérate por ti, no por los demás”
04/07/2014
FOTOS Y TEXTO: PEDRO ARMESTRE & SUSANA HIDALGO // Ha atravesado la Península con el único fin de recuperarse de su adicción a las drogas. Aingeru, bilbaíno de 28 años, es uno de los usuarios de la comunidad terapéutica de Álora (Málaga). Allí está acostumbrándose a una vida sosegada entre huertos, sala de lectura y los pucheros de la cocina. “Hace 10 años hice rehabilitación porque era adicto a la cocaína y no la volví a probar, pero ahora tengo un problema muy fuerte con el alcohol y de nuevo estoy en proceso de ayuda para mantener la abstinencia. Cuando llegué a la comunidad terapéutica no veía las cosas de manera clara, estaba cegado por la bebida y ni me acordaba de lo que había hecho el día anterior”, explica este chico.
Aingeru ha trabajado toda la vida y lo único que hacía, aparte de trabajar, era beber. “Desde que me levantaba a las seis de la mañana y empezaba con la cerveza hasta que me acostaba. El agua ni la probaba. En mi caso no tengo fondo, si empiezo no puedo parar. He pasado así los últimos ocho años y, aunque sea joven, ha sido mucha caña para el cuerpo”, cuenta.
La adicción le trajo problemas judiciales, con su mujer… Y todo eso le hizo llegar a un límite: “Decidí recuperarme de manera voluntaria y creo que es lo mejor. Si vienes pensando en rehabilitarte por agradar a tu entorno no te va a salir bien. Mi consejo es que no hay que esperar hasta tocar fondo porque luego es peor y el camino se hace más largo”.
Ahora piensa en cómo llenar una vida que antes ocupaba evadiéndose con la bebida. “Por culpa del alcoholismo nunca he tenido hobbies. Cuando me recupere del todo quiero hacer cosas normales como salir con los perros al monte o disfrutar con la familia. Cosas que antes no hacía porque tenía muy mala leche y no quería estar con nadie”, concluye.