Su oficio era pintor. Pintor de nubes y cielos. Había heredado de su madre la sensibilidad que se necesita para saber cómo colorear cada amanecer y emocionar en cada puesta de sol. Y nunca había dos iguales. Ni queriendo hubiera sabido pintar dos cielos con los mismos colores. Su estado de ánimo le condicionaba para echar más mano del rojo e incendiar los cielos intensos como el fuego, o por el contrario, moderarse y dar unas discretas pinceladas empapando su pincel de los azules y grises de rigor. Una tarde, el lienzo se le fue de las manos. Andaba el pintor revolucionado y quería sorprender con su trabajo de esa tarde. Necesitaba que no pasara desapercibido y que todo el mundo sintiera la necesidad de mirar al cielo y que boquiabiertos apenas pudieran respirar ante la belleza de aquel atardecer. Echó mano de su paleta de rojos y grises. Y enloquecido garabateó las nubes con tal intensidad que se quedó sin rojo para siempre. Aquel fue el último día de cielos ensangrentados. Y tuvo que ser en África.

Campamento Endake en el Masai Mara
Kenia
África
Hipstamatic

Biografía de Mayka Navarro

Hace mucho tiempo que observo la vida en formato fotográfico para compartir. Me apasiona comunicar. Contar historias. Transmitir sensaciones. Emocionar al que me lee, al que me mira en televisión, al que me escucha en la radio o al que se detiene ante una de mis imágenes. Nací en Santa Coloma de Gramenet, Barcelona, en 1968, y soy periodista. Desde pequeña trabajo en El Periódico de Catalunya, y colaboro en programas de televisión como El Programa de Ana Rosa o El Gran Debate. Comunico escribiendo, contando y fotografiando escenas, secuencias e historias. Mis fotos y mis textos son lo más parecido a mí misma: pura vida. Cocinados a fuego lento, como los calamares encebollados. ¿Gustas?

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