Cada lunes desde hace ya unos cuantos pintamos esta página de Calamar2 con tinta negra que tiene sabor a vida, regusto a misterio y de vez en cuando le echamos también unas pizcas de sal de mar. Este 11 de noviembre este rincón se pinta con tinta roja de reivindicación, de protesta, de lucha, de movimiento, de solidaridad… con la misma tinta que desde hace 31 días Jorge Arzuaga escribe cada mañana en una gran cartulina blanca los días que lleva en huelga de hambre. Este joven bilbaino de 25 años decidió hace un mes viajar hasta la puerta del Sol de Madrid, sentarse junto a la valla que rodea la estatua a caballo de Carlos III, y dejar de comer. ¿Sus razones? “Intentar generar un debate y despertar las conciencias aletargadas de las gentes. Estamos dormidos y estamos permitiendo que hagan con nosotros lo que quieran. No hay queja. No hay respuesta social. Hay que volver a recuperar el espíritu emocionante del movimiento 15-M, cuanto decenas de miles de personas tomaron las calles para gritar ‘Si se puede’”.
¿Y era necesario dejar de comer? “Hay muchas maneras de intentarlo, yo reflexioné y opté por esta sin querer empujar a nadie”. Su protesta ha generado una gran polémica en algunos movimientos sociales que no han mostrado su apoyo a la iniciativa de Jorge al entender que una huelga de hambre es una medida muy drástica, que pone en riesgo su vida.
La medida es drástica, pero Jorge se comprometió con su madre, su padre y su hermano periodista en paro, que volvería a comer en cuanto los sanitarios del 112 que lo vigilan ya a diario entendieran que había sobrepasado los límites y había riesgo para su salud. Por eso esta semana volverá a comer. Su cuerpo no podrá aguantar mucho más de 31 días ingiriendo solo Aquarius y jarabe de arce como únicos alimentos.
En cuanto a la individualidad de la iniciativa, Jorge no consultó con nadie. Ni entendió que tuviera que pedir permiso para hacer su protesta. Recogió cuatro cosas en una mochila y viajó a Madrid en autobús. Ni puso su iniciativa a consideración de ninguna asamblea, ni lo consultó a más gente que a su propia familia y amigos más cercanos, lo que ha provocado algún que otro resquemor en dirigentes de movimientos sociales de Madrid. Por eso la campaña de Jorge no ha tenido más apoyo que la de decenas de miles de personas que a diario transitan por Sol y que se han acercado a verle, abrazarle, traerle agua y mostrar su absoluta solidaridad y respeto.
A sus pies cada día en una gran cartulina hay ciudadanos que anotan sus motivos para estar cabreados e indignados con el actual Gobierno. Jorge y los otros cuatro jóvenes que en diferentes momentos se han ido sumando a la huelga de hambre, piden la dimisión del actual Ejecutivo de Mariano Rajoy por incumplimiento de su programa electoral. En las redes sociales, en Facebook o en Twitter la huelga de Jorge se sigue junto a la etiqueta #motivosdejorge.
Jorge ha perdido ocho kilos en estas semanas. No son muchos porque tampoco tenía demasiados cuando empezó. Llegó con 65 kilos del País Vasco, recién licenciado en Ingeniería de Caminos y sin ninguna esperanza de encontrar trabajo, ni en lo suyo ni en nada. A pesar del cansancio, siempre tiene una sonrisa que ahora con la cara chupada, se abre mucho más.
Nota de Mayka
Ayer domingo me acerqué y le abracé muy fuerte, como el primer día que me lo encontré en Sol, cuando apenas llevaba tres días en huelga de hambre. Los brazos se me perdieron entre sus huesos. Jorge ha menguado pero está especialmente contento porque el fin de semana pidió a la gente que se le acercaba que le llevaran comida para repartir entre familias desfavorecidas del barrio y ahora está rodeado de cajas de garbanzos, galletas, arroces, azúcar… Le pido un segundo y que pose para mi Iphone y Calamar2 un momentito.
#Hipstamatic
#MotivosdeJorge
Puerta del Sol
Madrid
Biografía de Mayka Navarro
Hace mucho tiempo que observo la vida en formato fotográfico para compartir. Me apasiona comunicar. Contar historias. Transmitir sensaciones. Emocionar al que me lee, al que me mira en televisión, al que me escucha en la radio o al que se detiene ante una de mis imágenes. Nací en Santa Coloma de Gramenet, Barcelona, en 1968, y soy periodista. Desde pequeña trabajo en El Periódico de Catalunya, y colaboro en programas de televisión como El Programa de Ana Rosa o El Gran Debate. Comunico escribiendo, contando y fotografiando escenas, secuencias e historias. Mis fotos y mis textos son lo más parecido a mí misma: pura vida. Cocinados a fuego lento, como los calamares encebollados. ¿Gustan?