Reza el cartel del control de planta: “Volver a casa tiene un único inconveniente… dejar atrás amigos tan estupendos como vosotros”. Es la esencia de la sanidad que estoy viviendo, la que aún tenemos.
Soy fotoperiodista de vida intensa, con mucha curiosidad. El pasado 17 de septiembre durante el torneo del Toro de la Vega, en Tordesillas (Valladolid), fui corneado en dos ocasiones por un astado que de mi piel se enamoró. Su nombre, ardiente como su abrazo: Vulcano.
Hasta ahora, mi buena salud, la falta de tiempo y la velocidad con la que vivo no me habían ayudado a ver ni apreciar lo que tenemos. Hoy, parado, al ralentí, capto la realidad que antes solo conocía de oídas. Mirar para ver el esfuerzo de quien aquí trabaja, sin protesta, sin queja ante el paciente. Que luego ya desahogará sus pesares y lágrimas en casa…
Tras la segunda intervención se me aplica un sistema de Cicatrización Asistida por Vacio (V.A.C. Therapy). (c) Pedro ARMESTRE
He esperado las curas de mis heridas con paciencia. Apreciando la obligación de mis sanadores de organizar un orden de preferencias. Andan justos de manos.
Otras veces, mis atenciones han esperado por el interés de médicos con salas saturadas de consultas y aun así deseando ver un indispuesto más, sin necesidad de ser reclamados para ello, ni obligados estaban. Acuden tras firmar el último volante, o en el hueco dejado por un despistado que no ha llegado. Vocación, sacrificando sus espacios para el bien puntual del enfermo, por el bienestar social de la comunidad, por nosotros, por todos. Sin pedir nada a cambio, buscan una sonrisa que les indique que la mejoría está próxima, el resultado de un cultivo, la tranquilidad de un resultado. He oído, en momentos en los que nadar en Betadine me estaba sanando, las llamadas de enfermeras y doctores a colegas con sus teléfonos personales. Doctores que llaman a doctores, enfermeros a especialistas y enfermeras a cirujanos cuando descansan con sus familias. Descansos interrumpidos por la preocupación del nadador del Betadine y gasa, del enfermo y del pachucho, y del paciente y del doliente.
Hoy son Luis y Maria los que se afanan en mantener limpias mis heridas. (c) Pedro ARMESTRE
Instalado en la isla 414-2. Unidad de Cirugía Plástica y Reparadora-Quemados. 4º Planta del Edificio de Traumatología del Hospital La Paz. Antes, bloque 2, planta 2, habitación 2, cama 2 del Río Hortega, Hospital Universitario de Valladolid. Y previamente en la enfermería de la plaza de toros de Tordesillas, donde comenzaron a enmendar las caricias que Vulcano me dio esa mañana en la Vega. Consciente que la disputa por la sanidad pública continúa, aquí, allí y más allá he respirado Paz, como el nombre del lugar desde donde hoy escribo, una paz necesaria para el indispuesto aquejado.
El gran valor de una empresa son sus trabajadores. La sanidad pública no es un negocio para ganar dinero, es la hucha donde todos aportamos para los que un día necesitan. Que necesitan por sanidad, ni por codicia ni por negocio ni caridad. Por sanidad.
Sin nombres, despistaría alguno. Los que habéis cuidado de mi presencia sabéis cual es ahora el inconveniente. Como dice el cartel de control, el único es dejar atrás amigos tan estupendos como vosotros. Contad conmigo, estáis presentes. Nuestras almas quedan cosidas por mirarnos para vernos al coincidir en el quirófano, en el pasillo, la bañera, la cama y la vida.
Un aplauso y muchas risas que son terapia y formulas de resistencia.
7 Comment on “Betadine y gasa, del paciente y del doliente”
Sandra
20/10/2013 a las 16:16
Hola Pedro, soy Sandra, una de las auxiliares que te ha estado acompañando durante tu estancia en La Paz…
MUCHAS GRACIAS por tus palabras. He de decir que, cuando me dieron tu artículo a leer, me emocioné… Siempre dejamos constancia de la mala praxis, el mal trato o quejas, y pocas veces somos conscientes de que también se puede resaltar lo POSITIVO. Esto, con los tiempos que corren y con la que nos está cayendo a todos, se agradece más que con creces!!
Así que es todo un detalle que nos hayas dedicado algo tan alentador y constructivo!
Cuídate mucho y ya sabes dónde estamos, pero ven de visita…
marian
20/10/2013 a las 22:43
Estoy estudiando TCAE, y soy bombero forestal, bueno este año no….Me alegro de que Pedro haya estado en tan buenas manos, que se agradezca el trabajo bien hecho..que con la que está cayendo, trabajar con una sonrisa en la boca no es facil, nada fácil…Asi que muy bien por Sandra, y por l@s que como tu, hacen que esta profesión para la que me estoy preparando, sea aún más bonita si cabe….
Un saludo para ti, para tod@s l@s auxiliares, y como no, para Calamar2….!!Vemonos nos lumes!!!
calamar2
22/10/2013 a las 19:45
Pedro al teclado: El jueves tengo dos citas, el lunes dos más. Así que en mi empeño de no abandonar La Paz pasaré por planta y espero reír como en la ultima cura que estuvimos juntos, jajaja. Saludos y gracias a vosotros. Ninguna razón de ser escribir sin encontrar lector.
Vivitaycoleando
16/10/2013 a las 19:51
Ya lo he leído por tercera vez, y nunca he sabido que añadir.
Si que creo que hay que seguir saliendo a la calle. Apoyar la Sanidad Publica, es apoyarme a mi, a ti, a mi padre de 80 años, a mi sobrino de Sevilla recién nacido, al que me está leyendo, al que pasa de lo que está leyendo.
Mas de un “recortista” debería pasar una noche en urgencias de un Hospital Público. Y quedarse ingresado un día para ver con que cariño te tratan. Pese a lo que les cae encima.
Mi caso en particular, agradecer a la Unidad de Obesidad de la Paz, por como me están tratando. Han cerrado uno de los quirófanos, y de los dos que quedan han reducido días de operaciones. ¿Tu crees que ellos me van a dejar caer o flaquear? Nunca!
LA SANIDAD NO SE VENDE,SE DEFIENDE
Y por dar la puntilla: siento lo tuyo y lo de Vulcano, que acabó peor.
calamar2
16/10/2013 a las 22:26
Soy Pedro. Muchas gracias. Animo a que estos comentarios los dejéis por escrito en los departamentos de Atención al paciente de los centros donde os encontréis. Habitualmente acudimos a este lugar a quejarnos pero comunicar palabras de aliento es un sueldo emocional muy especial para la gente que en lo publico trabaja.
hazlo, lo agradeceremos todos:
http://www.madrid.org/cs/Satellite?cid=1142666009031&language=es&pagename=HospitalLaPaz%2FPage%2FHPAZ_contenidoFinal
Ana
15/10/2013 a las 23:45
Gracias Pedro por tu crónica, por tu defensa de lo público, la empresa de la que todos somos accionistas…
Jorge
11/10/2013 a las 23:59
Emocionante texto Pedro. Lo suscribo palabra por palabra. Mi admiración siempre a los profesionales con mayúsculas de nuestra sanidad pública, ahora en peligro, mutilada. He vivido experiencias de hospital duras, complicadas, y he visto trabajar a esos equipos tan buenos, tan bien engrasados y preparados, resultado de costosa inversión de todos.
Ahora trabajan por menos, con recortes pero sin recortar un ápice su dedicación y profesionalidad. Mayor admiración aun.
Has tenido suerte de que la querencia de vulcanología hacia tu persona haya ocurrido en España, donde la sanidad a todos los niveles es excelente y envidiada. Defendámosla porque es nuestra y porque es buena.
Me alegro por ti Pedro. Pese al dolor has tenido la suerte de vivir en primera persona el tremendo trabajo de nuestros equipos sanitarios. Y me alegro mucho de tu recuperación amigo.