Julius en Julio y quince años de prisión
05/10/2013
Especial El Ártico se derrite.(c) Pedro ARMESTRE
TEXTO Y FOTOS: PEDRO ARMESTRE. Julius salta sin parar charcos de agua cristalina. Sobre ellos, sus botas y bromas infantiles, robos de galletas de chocolate al visitante. Julius, en un julio veraniego en el Ártico. Unos extraños en su tierra húmeda que acaba de perder el hielo para descubrir el problema.
Paisaje inhóspito y maravilloso, que contradicción. El refrigerador del planeta pierde fuerza. Conseguir un Santuario Polar Ártico no es el capricho de locos ecologistas ni de los que tampoco aceptan esa etiqueta como propia, aunque sí la locura como timón. Tener una alta conciencia medioambiental no por militancia, más bien por carácter de supervivencia. Convertirnos en egoístas con celos bien canalizados. Pretender tu bien es tener el nuestro. Buenos deseos para Julius en julio y la comunidad inuit significa el bienestar del resto de señores y señoras, niños y niñas y animales y animalas y plantos y plantas que en el planeta habitan.
Si abundamos en la codicia, tendremos grandes recursos energéticos y pesqueros extraídos tras y durante el deshielo. Conquistaremos el paso navegable del noroeste tan deseado desde el comienzo de las expediciones polares y hasta ahora solo navegable para unos pocos en el verano polar. Su paso permitirá un gran ahorro para el transporte marítimo y las exportaciones. También cambios en los ecosistemas. Estos no dejan de ser nuestro salón habitable y cómodo. Un salón sucio, desordenado y caluroso pierde la comodidad y eso ya no gusta tanto.
Pulsando sobre la imagen se accede a la web creada por el diario argentino Clarín sobre este viaje Ártico con imágenes de Calamar2/Pedro ARMESTRE
Volvamos a lo de siempre: No todo vale aunque unos cuantos intenten plantearnos sus ideales como los únicos admisibles. Estos suelen ser poderosos. Y ellos saben que nuestra unión nos convierte en amos, eso lo saben e intentan mantenernos con sus criterios enfrentados en opinión. Nuestro rechazo puede ser el comienzo del Santuario Polar que insisto, no es un parque temático, más bien el pulmón para mantener nuestra calidad planetaria.
Pulsando sobre la imagen pide a las autoridades rusas que pongan en libertad a los activistas y que frenen las perforaciones en el Ártico.
Quince años de prisión por opinar distinto al poderoso nos tendría que levantar la sangre. Arrancar de las manos la batuta a quien pretende con palabras camufladas mantener sus intereses particulares.
La vida lo da todo. Y el bienestar, la riqueza que no debe ser solo material.